A solo tres meses del Mundial, Messi luce perturbado. Pero el sueño está intacto: “Mi deseo es el de todo el país: ser campeón”

Al hombre acostumbrado a la fama, a ganar los títulos más importantes y a hacer su vida en medio de la mirada de todo el mundo, la piel se le pone de gallina cuando piensa en el Mundial. Si hay algo que pone nervioso a Lionel Messi es eso: la Copa del Mundo. O quizá sea, más bien, el miedo al fracaso, proyectado en su sequía de títulos con la ‘albiceleste’. Lo ganó todo con el Barcelona y a nivel individual, ha alegrado la vida de millones de fanáticos; pero nunca de todo un país. Y a esa responsabilidad se enfrentará Messi a partir del 14 de junio, en Rusia. “De corazón, ojalá sea un gran Mundial para nosotros. Mi deseo es el mismo deseo que tienen todos ustedes: ser campeones del mundo. Les digo que no es fácil. Puedes hacer todo bien y no conseguirlo, como en 2014, pero vamos con ilusión”, dijo ‘Lio’ directo a la cámara, en un mensaje para todos los argentinos grabado por el programa La Cornisa. La ‘Pulga’ luce aún muy marcado por las críticas de la prensa luego de las tres finales perdidas, que lo llevaron a renunciar a la selección (y volver después). Verse nuevamente en ese escenario es algo que, confiesa, lo angustia. “Se metieron con mi vida privada y la de mis compañeros. Fue una etapa muy fea, no quiero volver a vivirlo”, agregó el ‘10’, líder de una Argentina con sed de títulos. Cabeza fría es lo que necesita.