La lluvia y el granizo jugaron contra ‘Garci’. El partido se detuvo y cuando se reinició llegaron los goles del ‘Pincha’

En menos de una semana el granizo vio las dos caras de ‘Garci’. El último sábado, ante Binacional por el Torneo de Verano, no influyó y el 1-0 a su favor se mantuvo. Ayer, en La Plata frente a Estudiantes por la Libertadores, todo fue distinto. Garcilaso aguantaba ante el ‘Pincharrata’ y el libreto de Óscar Ibáñez funcionaba a la perfección. El equipo cusqueño jugaba tranquilo, la tocaba y, además, tenía a la suerte de su lado. Hasta ahí la figura era Diego Morales. Lucas Melano, Lucas Rodríguez y Gastón Campi habían visto cómo no llegaba el gol. Incluso, el palo impidió que un remate de los ‘ches’ termine en sus redes. La lluvia y el granizo llegaron a los 50’. Ambos equipos salieron del campo un par de minutos, Leandro Desábato metió presión y el partido se reanudó. Ahí no más, tras una pelota parada, Melano remató y ‘vacunó’.

A chequear los errores ‘Garci’ no volvió a ser el mismo, pero los primeros 45 minutos en La Plata son una muestra que sí puede pelear de visita en la Copa. Si quiere avanzar de fase no basta con ganar todo en Cusco. Además, deberá robar puntos en Uruguay o Brasil. Y también hay una lección por aprender. Mariano Pavone hizo un doblete y mostró las fallas cusqueñas en defensa. Primero, Santillán falló y cometió un penal. Luego, entre el ‘16’ y Sánchez ‘bailaron’ a su zaga para sentenciar el duelo. Garcilaso ya sabe qué debe cambiar.

Dos partes distintas aguantó un tiempo En Argentina pensaron que Garcilaso iría a ‘colgarse del palo’. Se equivocaron. Al menos en la primera parte. Óscar Ibáñez planteó un esquema defensivo e inteligente. Los cusqueños supieron esperar y aguantar los ataques argentinos. Eso desesperó a los ‘pinchas’. El técnico esperó que en la segunda fracción la ‘fórmula’ le sirva, pero el físico no fue el mismo. A voltear la página.