Clásico italiano -por la fecha 28 de la Serie A- dominado por la Juventus en el último lustro pero que encontró un punto de quiebre el año pasado cuando Milan lo ganó (en octubre, 1-0 por la liga) tras 9 derrotas seguidas; y volvió a imponerse en diciembre -en los penales- para quedarse con el título de la Supercopa italiana. Aunque su choque más reciente se dio en enero de este año: triunfo bianconero 2-1 por la Copa. Con el empate en Udíne el último domingo, llegó a su fin la espectacular racha de 10 victorias consecutivas logradas por el elenco turinés entre diversos torneos. Fue un duelo en el que ni Higuaín ni Dybala se encontraron y el equipo lo sintió, incluso yéndose al descanso con el marcador adverso. El rendimiento colectivo es casi similar en las últimas jornadas, sin arrollar y siendo sólido atrás termina por imponer su jerarquía. Y esto se mezcla con cierto relajo por lo cómodo que se encuentra en el liderato, a 8 puntos de la Roma y a 10 del Nápoli. Cuando decide pisar el acelerador no hay quien lo detenga, como ante en la ida de las semifinales de Copa o en su visita a Porto, por la Champions. Por ese certamen UEFA jugará el partido de vuelta a mitad de la próxima semana y adelantó este clásico para poder usar a su mejor once. El rossoneri, en tanto, deberá hacer frente a los 30 triunfos consecutivos de su rival en Turín -por Serie A- en los que nunca le hicieron más de un tanto en ese lapso. El cuadro milanista afronta un buen momento en el torneo y se ha metido en la pelea por un cupo a la Europa League. Lleva 5 fechas invicto y con 4 triunfos, los últimos tres de manera consecutiva. Carlos Bacca ha vuelto a ser determinante en ataque, pero más resalta el desequilibrio que le ha dado Gerard Deulofeu a la ofensiva del equipo. El tratarse de un clásico y el presente positivo, pueden darle un empuje adicional. (Vie 10, 14:45).
Pronóstico: (A).