Ricardo Gareca apuesta por nuevas cartas para la selección para tener un mayor universo con miras al mundial Rusia 2018

Un gran poder con lleva una gran responsabilidad”. Por más que aquella frase haya salido de algún personaje de ficción, no deja de ser certera. El profesor Ricardo Gareca tiene eso muy claro a la hora de elegir a los jugadores que formarán parte del proceso bicolor de cara al Mundial Rusia 2018, que está a un poco más de 100 días de su puntillazo inicial. Nuevos rostros se asomaron en la convocatoria de ayer, algunos conocidos, otros fueron sorpresa, pero todos con la misma responsabilidad de entregar todo de sí al enfundarse los colores rojo y blanco en el pecho para los amistosos de fin de mes en Estados Unidos. Gareca es un hombre de fútbol, sabe ver bien la calidad de sus jugadores y los potencia al máximo para que tengan un nivel superlativo. Explota sus ‘poderes’. En cada convocatoria ha reflejado que tal o cual jugador puede ser de gran utilidad en su esquema. Como estuvo diciendo en cada entrevista, ha estado observando con detenimiento a cada uno de los llamados. Con Roberto Siucho, Cristian Benavente, Alejandro Duarte y ‘Beto’ Da Silva no ha sido la excepción. Los cuatro jugadores han sido las novedades y está en su cancha demostrar que sus llamados no han sido mera coincidencia. El mensaje para ellos es muy claro: el fruto del sacrificio de cada uno es una convocatoria en la previa a una Copa del Mundo. El entrenador de la bicolor busca que tomen conciencia de cuán grande es llegar a una selección nacional, asuman sus responsabilidades y tengan compromiso. El premio al esfuerzo que el DT les otorga es el llamado, así su esfuerzo por permanecer debe ser el doble, dando lo mejor de sí. Tanto jugador como el equipo son los beneficiados. Las oportunidades para los cuatro futbolistas están en la mesa. Tienen juventud oscilan entre los 21 y 23 años, calidad, técnica, compromiso… poderes indispensables que deberán reflejar en cada entrenamiento y en cada minuto que su entrenador les otorgue, en caso jueguen ante Croacia e Islandia dentro de tres semanas en tierras estadounidenses. No existe mayor orgullo que representar a su país en una Copa del Mundo, y eso debería ser su motivación principal para dar todo de sí. Gareca les ha dado una gran responsabilidad. El futuro (y sus ‘poderes’) está en sus manos.